La corrupción ha sido frecuente en la historia de la humanidad. No hay sociedad que no haya presentado ciertos niveles o tipos de corrupción en diversos niveles y ámbitos. Es un concepto polisémico que puede abarcar diversas prácticas, como el nepotismo, el fraude, el clientelismo, o el tráfico de influencias. Es importante tener presente que debemos hablar de corrupción no frente a casos aislados de faltas a la probidad (gubernamental o privada) que suelen existir cada cierto tiempo, sino ante la generalización de prácticas corruptas sistemáticas que además interfieran en el buen desempeño y legitimidad de las instituciones en el ámbito estatal o privado.
COMPRAR«El progreso es imposible sin cambio, y aquellos
que no pueden cambiar sus mentes,
no pueden cambiar nada»