Y ocurrió, desde luego, lo que todos los que vivían o vivieron en el país comunista sabían o saben: sin Muro, franjas de la muerte, guardias armados, campos minados y perros amaestrados en la frontera, los habitantes del socialismo se marchan al capitalismo para no volver nunca más.
Leer más«El progreso no es una bendición ininterrumpida.
A menudo viene con sacrificios y luchas»