En Chile, el debate público, sereno y racional ha muerto. Todo lo que importa hoy en día es la pose moralista, es decir, la competencia que realizan opinólogos, políticos, periodistas y otros por incrementar su estatus moral frente al público.
Leer más«La libertad no se pierde por
quienes se esmeran en atacarla, sino por quienes
no son capaces de defenderla»