Libertad a las personas
Somos liberales, no porque defendamos granjerías y privilegios de grupos o sujetos específicos. Tampoco porque defendamos un sistema económico determinado ni porque creamos ser dueños de una moral superior o poseedores de un conocimiento objetivo que nos hace dueños de la verdad.
Somos liberales porque proclamamos la autonomía de la persona, su libre albedrío, su libertad individual, personal, económica, moral y política, como base ética de la vida en sociedad y del progreso humano.
Nuestro credo es la libertad máxima de la persona humana. Nuestra causa es la promoción de los máximos espacios de libertad, de los libres acuerdos, los libres contratos, la máxima creatividad. Nuestro credo se funda en el respeto que cada individuo merece en cuanto dueño de sí mismo, de su persona, su cuerpo y su voluntad. Por tanto consideramos que debe estar libre de agresión y coacción (salvo que inicie la agresión contra otro). Esa es nuestra ética, que es la única ética de la Libertad.