La Constitución
Es de esperar que los días que restan para el 25 de octubre, seamos capaces de dejar a un lado las visiones apocalípticas y hablar de lo que verdaderamente importa: la Constitución. De modo que, si escuchan a un cercano vociferar de esta manera, les recomiendo que le formulen las siguientes preguntas: ¿Qué cosas buenas tiene esta Constitución y cuáles son las malas? ¿Qué elemento nuevo agregaría a la Carta Fundamental?
Cualquiera sea la respuesta, ya inició un diálogo constitucional. Espero que tengan muchos de ellos y que todos sean muy edificantes.