Cambios bruscos
Señor Director:
Si el Presidente Piñera está solo es en buena medida por su culpa. Sus bruscos cambios de parecer hacen imposible que una persona lo apoye a todo evento sin tener que sacrificar la coherencia de su discurso. ¿Qué grado de apoyo puede esperar una persona que dijo ayer ‘A’ y que hoy hace ‘no-A’ (ni siquiera ‘Z’)? Paradójicamente, por querer ser popular, el presidente se ha convertido en un giróvago de la política y por esta actitud, a su vez, se quedará cada vez más solo.