Convención Constituyente
Que la eventual Convención Constituyente será un organismo dominado por los partidos políticos es un hecho indiscutible que se desprende del artículo 131 de la Constitución Política de la República de Chile.
Investigador de la Fundación para el Progreso. Formado en el Instituto Nacional. Estudió Derecho y Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde fue presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía (CEF) y ayudante en cátedras de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Filosofía del Derecho y Filosofía Social. Anteriormente, trabajó en el Instituto Res Publica y en el Instituto de Estudios de la Sociedad.
Que la eventual Convención Constituyente será un organismo dominado por los partidos políticos es un hecho indiscutible que se desprende del artículo 131 de la Constitución Política de la República de Chile.
Es de esperar que los días que restan para el 25 de octubre, seamos capaces de dejar a un lado las visiones apocalípticas y hablar de lo que verdaderamente importa: la Constitución.
En Chile, la discusión tributaria está aún muy inmadura: siempre se trata de que otro pague más.
La gran virtud de la democracia no está en ganar una elección y acceder al poder, más bien todo lo contrario.
La idea según la cual quienes voten “Apruebo” en el Plebiscito Nacional de octubre tendrán una ventaja en el Proceso Constituyente no solo es falsa…
Entre la fantasía popular y el debate jurídico se desarrolla nuestra actual discusión constitucional.
Sin perjuicio del interesante paralelo entre el Aylwin de 1984 y el Longueira de 2020, realizado por José Manuel Castro y Claudio Alvarado…
Por más que se pueda simpatizar con la causa de los camioneros, no podemos obviar que sus métodos de presión son ilegales.
Una autoridad democrática sabe que todo el poder que ejerce se lo debe a las normas.
Cuando un liberal clásico habla de la importancia de las instituciones, no lo hace de manera trivial. En realidad, se refiere a algo más profundo: las instituciones son «el resultado de actos humanos y no la ejecución de un designio humano», como bien señaló Adam Ferguson siglos atrás.
Usando las palabras de Edward Coke les pregunto: ¿qué prefieren? ¿«la vara dorada y absoluta de las leyes» o «la incierta y torcida cuerda de lo discrecional»?
Este martes 28 de julio el Presidente Piñera nos sorprendió con un cambio de gabinete inteligente y audaz.
La Nueva Mayoría, en su afán por transformar Chile, supo desde un principio que “el modelo neoliberal”, antes de salir de las instituciones debía ser arrancado del alma de los chilenos.
No entiendo a buena parte de la “centro-derecha” y no creo estar solo. Es más, pienso que estoy demasiado acompañado…
Cuando se comete un homicidio ¿cómo responden las sociedades liberales modernas? Lo hacen a través de una sentencia dictada por jueces letrados como colofón de un proceso penal donde se le garantizan una serie de derechos al imputado, incluso si resulta declarado culpable.
A todos los fanáticos del fútbol chileno nos hizo mucha ilusión que el ascenso y caída de Sergio Jadue fuera llevado a la pantalla en forma de serie. Más todavía al enterarnos que sería una serie exclusiva de Amazon Prime y protagonizada por el célebre Andrés Parra, actor colombiano famoso por su brillante interpretación del narcotraficante y terrorista, Pablo Escobar Gaviria, en la imprescindible “Pablo Escobar. El patrón del mal”.
Si hablamos del valor de los disidentes tendremos que hacerlo obligadamente de dos formas, no solo porque así lo exige la polisemia de la palabra “valor”, sino también porque ambos significados permiten observar con justicia los méritos de la legítima disidencia.
La entrevista de Cristián Warnken a Jaime Mañalich la tarde del pasado domingo fue una pausa refrescante que muchos hemos sabido valorar y agradecer. En medio de tanto rifirrafe mediático materializado en pendencias matinales y sofocantes conferencias de prensa, vimos que todavía hay espacio para conversar, ¡y de qué forma!
Los proyectos y las ideas son mucho más importantes que las apariencias, las cuales, tarde o temprano están condenadas a ser puestas en cuestión.
Hoy la unidad es más necesaria que nunca y es la gran ocasión para que la clase política demuestre que aquellos que la denostan y apuestan por su fin están profundamente equivocados.