Tradición
La historia constitucional de Chile es una razón poderosa que debe estar presente en el proceso constituyente.
Investigador de la Fundación para el Progreso. Formado en el Instituto Nacional. Estudió Derecho y Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde fue presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía (CEF) y ayudante en cátedras de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Filosofía del Derecho y Filosofía Social. Anteriormente, trabajó en el Instituto Res Publica y en el Instituto de Estudios de la Sociedad.
La historia constitucional de Chile es una razón poderosa que debe estar presente en el proceso constituyente.
Ante “la hoja en blanco”, además de los límites establecidos en el artículo 135 de la Constitución, algunos autores han añadido a la historia constitucional chilena; el derecho comparado y la opinión de los expertos.
Al terminar el proceso constituyente que ahora empezamos sabremos si la Constitución de 1980 ‘neutralizaba la política’ o sólo establecía límites a los políticos.
Sin perjuicio de que la historia constitucional será vital en el proceso constituyente, nunca podrá servir un argumento comodín destinado a aquietar artificialmente la incertidumbre que genera este proceso.
Llama la atención la inconsistencia que supone demandar más espacios de democracia directa en el proceso constituyente y al mismo tiempo pretender manipular la decisión popular del Plebiscito Nacional.
Algunos parlamentarios, para justificar el segundo retiro de los fondos de pensión, han dicho que el esfuerzo del Gobierno ha sido insuficiente.
No le hace bien al proceso constituyente el mito según el cual hay un sector político que a través de la obtención de un poco más de un tercio de los convencionales tendría una facultad de veto que sería nociva para la redacción de una nueva Constitución.
Si bien, el Acuerdo del 15 de noviembre de 2019 fue el inicio del proceso constituyente ahora en curso, también fue el fin de una batalla cultural.
Las constituciones ‘son cadenas con las que los hombres se atan en sus momentos cuerdos para no morir por una mano suicida en el día de su frenesí.
La existencia de un plebiscito antes del proceso constituyente no es tan corriente en la experiencia comparada, máxime si lo contrastamos con el masivo uso de este mecanismo para efectos de ratificar una nueva constitución.
Los resultados de la encuesta ‘¿Qué piensas de la corrupción en Chile?’ realizada por la Contraloría General de la República deben interpretarse como una campanada de alerta sobre el futuro del prestigio institucional de nuestro país.
Ahora que iniciamos un proceso constituyente, hay quienes han sostenido que es tiempo de conversar acerca del tipo de Carta Fundamental que queremos.
Por el reportaje de Informe Especial pudimos concluir que parlamentarios muy dados a ver la paja en el ojo ajeno no solo eran incapaces de advertir la viga en el propio, tampoco notaron el techo, el piso y las paredes.
La contundente aprobación en la Cámara de la segunda disposición transitoria para un nuevo retiro de los fondos de pensión…
¡Qué ridículo es ser generoso con los bienes ajenos! Así cualquiera. Todos queremos una sociedad más empática y colaborativa, pero esto no se logrará por medio de falsos profetas de la igualdad.
Son muchos los que han advertido que los diputados de Chile Vamos que secundaron a…
Dijo Marco Tulio Cicerón en boca de Escipión: ‘¿qué puede haber mejor cuando la virtud gobierna la República?
Concuerdo plenamente con el llamado realizado en su editorial del día de ayer: la empatía es una característica fundamental de los liderazgos que deben surgir…
Aunque no me convence como votante, la posibilidad de un gobierno de ‘convivencia nacional’ de naturaleza socialdemócrata que ha propuesto Joaquín Lavín tiene sentido.
Sin afectarme en demasía el desenlace de las elecciones en Estados Unidos -suficientes problemas tenemos aquí en Chile como para cargar con los de otros países.